Por: Andreyna Merino.G
Todo escritor sin excepción empieza escribiendo poesía, decía Mario Vargas Llosa, en un conversatorio en Bogotá, y así es tiene razón y aunque no soy una escritora profesional, puedo asegurar que todos empezamos de esa manera.
Tenía 13 cuando empecé por escribir pequeñas poesías que estaban relacionadas a mi experiencia sentimental y familiar, pronto la hice a un lado y terminé escribiendo en prosa. Una hoja en blanco estaba delante mío y en mi mente resonaba la idea que escribir solo se trataba de tomar un papel y un lápiz en el momento que la inspiración llegará e inclusive ahora que ya han pasado casi siete años desde que empecé lo pensaba.
![]() |
Fuente: Revista de Libros |
Una crítica constructiva, que me hará una escritora más completa y disciplinada, sobre todo. Un consejo que mantendré presente de ahora en adelante, ahora entiendo el porqué de tantas historias inconclusas, historias que siguen guardadas y amontonadas en hojas de cuaderno que se están despintando con el paso del tiempo.
La literatura es resistencia, es rebeldía, mucha razón tiene el autor al referirse de este modo a ella, cuantas veces ha sido esta la encargada de hacerle frente, o criticar hechos como las dictaduras o las diferencias abismales entre la sociedad. Claro está que es ella el personaje principal que se ha encargado de relacionar culturas y realidades, incomunicadas. Hecho que el mismo autor vivió en carne propia cuando estudio en el colegio militar Leoncio Prado, en donde descubrió un país totalmente ajeno a lo que el conocía.
Sin duda alguna el leer y escribir, enriquece nuestros conocimientos y refleja la influencia e importancia de la lectura en nuestra vida, así como un buen libro permanece para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario