Titulares de mujeres desaparecidas, feminicidios, agresiones y tentativas contra la integridad del género femenino que atiborran los medios de comunicación, demuestran que las cifras que van en aumento, no son más que el resultado de conflictos sociales, como el machismo imperante en la sociedad, que es una de las tantas “causas” que en el país y en el mundo, terminan por ser la excusa perfecta, para argumentar la violencia y los crímenes en contra de las mujeres.
El desenlace de la historia se debió a un ataque de celos de la ex-pareja de Lucia, donde un fatídico lunes, Marco mató a quemarropa a los amantes, empañando con sangre las sonrisas. Se dictó orden de captura, y prisión preventiva, que finalmente derivó en nada, Marco salió en libertad luego de unos 3 meses y actualmente sigue como Pedro en su casa, paciéndose por la ciudad, sin temor, sin remordimiento, sonriendo, cambiando de estilo, feliz de la vida.
A todo esto nace la duda ¿Dónde está la sentencia por su crimen, acaso no existe? Lo que demuestra un sistema de Justicia carente, una investigación a medias, que dictaminó a un culpable inocente de crímenes, aún con pruebas contundentes. Este caso reafirma que existe una carencia del sentido de lo que es la justicia, que existe una violencia, una violencia disfrazada de amor, que hace de este problema un círculo vicioso. Que se reafirma con las cifras que Defensoría del Pueblo, emite y que arrojan que esto ha ido en aumento, dado que en el primer mes de este año el reporte de mujeres desaparecidas y de feminicidios supera en un 19% a lo reportado el mes de diciembre del año pasado.
Soy mujer y así como todas quiero ver una sociedad, donde no deba temer a terminar relaciones tóxicas, a salir sola, a ser simplemente mujer, quiero que se implante justicia, sin importar quién eres, por menos Marcos, por más mujeres sin miedo, por más sonrisas, por que pare la violencia y los feminicidios, por todo lo que se pide a gritos silenciosos, por que estemos completas, porque no se vuelva a decir más "NI UNA MENOS".
Excelente análisis, debemos avanzar como sociedad para evitar este tipo de abusos
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